La Reforma a la Salud se Hundió pero los Riesgos Persisten

3 de abril de 2023
/ Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga
Intervención
Katherine Flórez
Coordinadora de investigación y asuntos académicos
 
 
Audiencia Pública Comisión Séptima de Senado. Lunes 18 de marzo de 2024
 
 

Nueve de los catorce senadores de la Comisión Séptima del Senado votaron para archivar el proyecto de ley de Reforma a la Salud. Sin embargo, aunque su trámite finalizó en el legislativo, se teme que el Gobierno vía administrativa busque imponer los cambios en el sistema que proponía con esta reforma.

Usando el Índice de Afinidad con la Libertad Económica (IALE), elaborado por el ICP, ha revelado un bajo resultado del 26% para el proyecto de reforma a la salud. Esto plantea al menos cinco alertas que ponen en peligro el funcionamiento del sistema:

1. Elimina la función de aseguramiento: aunque se hace llamar un sistema de aseguramiento social, la reforma suprime la prima de seguro, UPC, las aseguradoras y las posibilidades de un plan de beneficios explícito, por lo que no hay manera de gestionar el riesgo entre sanos y enfermos como lo hace un seguro de salud. Aparta al usuario del centro de las decisiones financieras del sistema, dejándolo en un rol pasivo. 

En vez de fortalecer las capacidades de aseguramiento las aniquila. El resultado lógico es que no se cuente con una cifra exacta y actualizada del costo del nuevo sistema de salud, según el ausente concepto de impacto fiscal solicitado al Ministerio de Hacienda.

Por el contrario, reemplaza el modelo de financiación y gestión de riesgo con pagos directos por servicios a la oferta, según un Tarifario Único a definir. Los pagos directos a la oferta ya se han comprobado ineficaces en garantía de la prestación de servicios al paciente en el pasado siglo XX en Colombia, véanse las lecciones aprendidas del Sistema Nacional de Salud del Decreto-Ley 056 de 1975. 

2. Desorganiza, desarticula y complejiza el sistema. La reforma desorganiza a la vez que impulsa la integración vertical y aumenta la burocratización del sistema de salud. Por un lado, impulsa la integración vertical con la creación de CAPS desbordados de funciones. Funciones que van desde la adscripción, prestación de servicios de salud (se declaran ISE de primer nivel), planeación, prevención, promoción, gestión de información y articulación, que además se subordinan y se comparten con las Direcciones territoriales de salud de turno (Artículo 9). 

Configura un ADRES macrocefálico que deberá efectuar TODOS los pagos directos por servicios de salud a las prestadoras y todos los pagos relacionados con el funcionamiento del sistema (CAPS, SOAT, riesgos laborales, incapacidades) sin demostrar capacidades técnicas para hacerlos de manera ágil y con criterios de transparencia definidos.

Crea alta burocratización al crear once (11) organizaciones, para reemplazar la función de articulación y entrada al sistema que hoy ejercen las EPS en conjunto a las IPS:

  1. CAPS – Los CAPS son ISE de primer nivel
  2. SICA
  3. Coordinadora de RIISS
  4. RIISS Redes Integradas
  5. Servicio Único de A. PreHospit.
  6. Gestoras de Salud y vida
  7. SPUIIS..SIST PUB INF interoperable
  8. CRUE Centros reguladores de urgencia y emergencias
  9. ISE Instituciones de Salud Estatales
  10. Instituciones Prestadoras de Salud
  11. Equipos Salud Territorial EST
 

Se crea una triangulación de contratación entre las Gestoras de Salud y Vida, las Direcciones Territoriales de Salud para la contratación de servicios de mediana y alta complejidad con las IPS. Complica y politiza el proceso que hoy las EPS e IPS realizan de manera directa. 

Audiencia Pública

 

 

3. Politiza de la cadena de valor en salud: Alternamente a la complejización del sistema de atención en salud, la reforma crea excesiva burocracia territorial y nacional para ejercer la gobernanza y la planeación del sistema, convirtiéndolo en un sistema dirigido políticamente, eliminando toda posibilidad de funcionamiento competitivo, técnico e innovador. Dejando la calidad y los progresos únicamente al conocimiento de los consejos (nacional, territorial y consejo asesor de riiss), desperdiciando capacidades que solo surgen con la competencia. 

4. Elimina competencia y los incentivos: Se propone la instauración de un tarifario único, mediante el cual el ADRES realizará el pago directo a los prestadores por cada uno de los servicios. Este tarifario único operará como un mecanismo de control de precios que suprimirá la competencia entre proveedores, prestadores, así como los estímulos para aumentar la oferta de servicios. Como consecuencia, se generará una oferta estática e insuficiente en comparación con la demanda.

Se establecen márgenes de beneficios de 3% y 5% (CAPS Y GSV) eliminando la posibilidad de cálculo económico y función empresarial eficiente.

Al establecer un régimen laboral que limite los contratos flexibles y por prestación de servicios, se limitará la movilidad del talento humano y se desmotivará a aquellos que trabajan de forma independiente, en particular a los profesionales más calificados, como los especialistas.

Para las Instituciones de Salud Estatales ISE se anuncian compras centralizadas mediante Colombia compra eficiente para la adquisición de medicamentos e insumos médicos para las ISE (Art. 41). 

Se anuncia una Política Farmacéutica que, a pesar de no haber sido aprobada mediante una reforma, ya está avanzando administrativamente a través de la Misión de Soberanía Sanitaria y Bienestar Social, la cual fue publicada el 13 de diciembre de 2023. Esta misión propone cambios en las normativas de propiedad intelectual relacionadas con los medicamentos, así como medidas que desincentivan el comercio farmacéutico, lo que podría afectar la inversión, la transferencia de tecnología y el intercambio internacional en este sector.

Advertimos desde el ICP, que sin mejorar los procesos en cabeza del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA), ninguna política farmacéutica tendrá eficacia. El INVIMA aún no ha ajustado sus procesos de registro sanitario para facilitar la entrada rápida y segura de medicamentos al país, lo que puede obstaculizar el acceso a productos farmacéuticos que cumplan con los estándares de seguridad requeridos y profundizar la escasez que ya aqueja el sistema de salud colombiano.

5. No se centra en el usuario: Se enfoca en la oferta y asignación basada en la ubicación geográfica, lo que limita la libertad de elección del paciente y dificulta la movilidad y seguimiento de su historial médico. También debilita la atención y cuidado de enfermedades crónicas. Además, adopta un enfoque dualista al suponer que para fortalecer la promoción y prevención de la salud se debe debilitar el sistema actual de atención médica, cuando en realidad ambos enfoques son complementarios. El Estado ha descuidado el sistema de prevención de la salud, a pesar de contar con recursos del Sistema General de Participaciones destinados para ello.