Bogotá D.C., 17 de agosto de 2018

El Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga (ICP) y el Instituto Republicano Internacional (IRI) adelantan el proyecto Los desafíos de la gobernabilidad en Colombia. En desarrollo de este proyecto se desarrollan cuatro espacios de discusión y análisis en torno a los temas más relevantes en el escenario político colombiano de corto y mediano plazo, el cual estará determinado en buena medida por los resultados del proceso electoral de 2018 (elecciones legislativas y presidenciales) y las próximas elecciones territoriales (departamentales y municipales) que se llevarán a cabo en octubre de 2019.

Contexto

Después de haber logrado la victoria en segunda vuelta con más de diez millones de votos en junio de este año, la fórmula conformada por Iván Duque y Marta Lucía Ramírez para la presidencia y la vicepresidencia respectivamente, se posesionó el pasado 7 de agosto. En la coyuntura que vive el país, el nuevo gobierno tiene el desafío de aprovechar el impulso inicial para promover la adopción de un conjunto de iniciativas tan complejas como necesarias en áreas como la reforma a la justicia, la reforma a la seguridad social, la racionalización del ordenamiento territorial y la introducción de ajustes a la implementación del Acuerdo Final suscrito por el gobierno anterior y las FARC.

Al mismo tiempo, deberá adoptar medidas inmediatas y de impacto efectivo para enfrentar problemas como el incremento de los cultivos ilícitos y la configuración de nuevas fuentes de inseguridad vinculadas al crimen organizado, como las disidencias de las FARC, entre otros. Adicionalmente, el Gobierno Nacional deberá diseñar el Plan Nacional de Desarrollo, que será presentado al Congreso de la República para su aprobación dentro de los seis meses siguientes al inicio del periodo presidencial.

El Plan será la hoja de ruta para la acción gubernamental y debe por lo tanto establecer con claridad prioridades, objetivos y metas, y delinear los instrumentos para realizarlos; y al mismo tiempo, establecer los lineamientos para la articulación de los esfuerzos y el mejor aprovechamiento de los recursos y capacidades disponibles. El liderazgo efectivo, la construcción de consensos, el diálogo multisectorial, y el involucramiento responsable serán fundamentales para alcanzar los niveles de gobernabilidad requeridos para sacar adelante estas tareas.