Frente a los atentados en Cali y Antioquia, el Gobierno nacional debe asumir su deber de garantizar la seguridad

Desde el ICP condenamos los atentados ocurridos en inmediaciones de la base aérea Marco Fidel Suárez en Cali y contra unidades de la Fuerza Pública en Amalfi, Antioquia. Expresamos nuestra solidaridad con las víctimas, sus familias, la Fuerza Pública y las comunidades afectadas.

Hacemos un llamado al Gobierno nacional para que actúe de forma inmediata, recupere el control del territorio, restablezca el imperio de la ley y respalde a gobernadores y alcaldes con los recursos necesarios para garantizar la seguridad.

Estos hechos reflejan una preocupante escalada de violencia y la consolidación del crimen organizado, que desafía la capacidad del Estado para proteger a los ciudadanos.

No hay más tiempo para insistir en una política de Paz Total que ha incentivado estos riesgos.